Big Trouble
Por las Chicas Súper Poderosas
Hoy nuestro saludo no va a ser tan convencional como siempre. No, porque hoy les traemos el chisme más grande de Bahía de Banderas, donde todo mundo comenta el divorcio más escandaloso que se tenga memoria.
EL DIVORCIO MAS COMENTADO
En donde más de uno estaba durmiendo con el enemigo, es en Bahía de Banderas, donde la comidilla de todos los días en los círculos sociales es el divorcio del ex secretario de Salud de Nayarit, Omar Reynoso Gallegos y la ex diputada local Patricia Margarita Sandoval, quienes decidieron ponerle fin a una relación tormentosa, desgastante, pasional y llena de infidelidades, que poco estuvo para convertirse en una “atracción fatal”
La simbiosis entre Omar y Patricia nunca funcionó, por más que le ponían empeño y salían una y otra vez ante los medios de comunicación para explicar que se amaban, que se querían y que seguían enamorados como la primera vez, en la intimidad las cosas eran distintas.
Desde que la diputada fue exhibida en un video dándose sendos besos franceses --de lengüita pues, y para que se escuche más naco, pasándose saliva y hartas bacterias de boca a boca (¡guácala!, dijeran los niños)—con un sujeto que la tenía bien tomada de las mejillas en un auto particular, la relación entre Omar y Patricia ya nunca fue la misma.
Ella siguió con su vida alegre, se venía a poner unas jarras tremendas a los mejores bares de Puerto Vallarta y exhibía su vida privada en las redes sociales. Lo mismo posaba con diminutos vestidos que se pegaban como si fuera la mismísima piel, que con playeras donde dejaba ver dos enormes melones, que, para los lujuriosos, era todo un agasajo; o por igual subía fotos en cueros en las playas de Sayulita.
HACE AGUA LA CANOA
Después vinieron una serie de chismes –de esos que acostumbran muy bien en Bahía de Banderas y en cuanto pueblo polvoso allende el río Ameca se puedan imaginar— que estaban bastante subidos de tono y que dejaban mucho a la imaginación, pues los insidiosos reporteros de allá comenzaron a regar la aberrante especie de que Patricia se enteró de que su marido ya no era tan masculino como antes, sino que le empezaba a notar ciertos gustos raros, con olor a masculinidad (¡esa es pura envidia!, dijera doña Margara), por lo que ella mejor optó por seguir con su vida licenciosa y a darle rienda suelta a la hilacha, pues ya no había respeto entre marido y mujer. No, ya no lo había.
Las lenguas de doble filo no se quedaron quietas –de esas que conoce muy bien Patricia—y comenzaron a echarle leña al fuego, al comentar y re comentar que al actual Director de la Universidad Tecnológica se le comenzó a caer un poquito la mano y que eso bastó para que Paty solicitara cuánto antes el divorcio, pues no quería correr el riesgo de que tarde o temprano le disputara parte de los bienes (que tanta sangre, sudor y lágrimas le habían costado) algún machito de San José, San Vicente, Porvenir, Mezcales, San Juan, Valle o de Bucerías, o ya de perdis de la playa de Los Muertos, de esos que abundan en Vallarta.
BIENES MANCOMUNADOS
Y como Omar Reynoso no tuvo el cuidado de casarse por el régimen de bienes separados, sino que el profundo amor que sentía por Paty al principio lo orilló a cometer la tontería de firmar el acta de matrimonio por bienes mancomunados, pues ándeles que la doña sacó las uñas y casi, casi deja en bancarrota al otrora poderoso secretario de salud de Nayarit.
Lo más interesante es que de acuerdo con la Unidad de Inteligencia y Contraespionaje de las Chicas Súperpedorronas, perdón, Súperpoderosas (ya ven como nos traiciona el subconsciente), Patricia Sandoval le acaba de quitar por lo menos tres importantes propiedades a Omar Reynoso con el famoso divorcio. A saber, un departamento en Guadalajara, un valioso terreno en Bahía y otro inmueble cerca de Tepic, además de que anda rastreando otras fincas que supuestamente tiene el ex secretario de salud en Miami, además de unos 10 millones de pesos.
El pobrecito de Omar sólo se quedó con la residencia de Nuevo Vallarta, pero lo grave del asunto es que, si no le pasa una buena pensión a la polémica ex diputada, ella ya ha filtrado entre sus amistades que está dispuesta a revelar los prestanombres del señor Reynoso y la forma en que se hizo de esos bienes inmuebles.
LAGARTONAS SA DE CV
Eso le pasa a Omar Reynoso por haberse casado con una lagartona, insisten en señalar esas lenguas ofidias que abundan en los potreros nayaritas, ya que, si se hubiera fijado bien, nunca hubiera dado el “sí” a alguien que a leguas se le ve por dónde cojea, o como dicen otras, luego, luego se le ve la zanca al pollo.
La hermosa Paty o la Maribel Guardia de Bahía de Banderas, como le dicen a la ex legisladora, bien puede poner una empresa que se llame “Lagartonas SA de CV” y extender sus dominios hasta Puerto Vallarta, donde hay cada ejemplar, que para qué les contamos.
Mientras, ella se gasta la lana viajando a donde se le pegue la gana, ya sea a Nueva York, Los Ángeles o Miami (pero cuando se siente mendiga y miserable se va al Mandala de Vallarta), dejando al pobre de Omar en la más profunda depresión, sobre todo porque ya le dijeron que no va a ser candidato del PRI a la presidencia municipal de BadeBa.
LA SEXI JUEZ
Y ya que hablamos de lagartonas, déjenos contarles que la que se dio un azotón de padre y señor nuestro fue Maribel Rojo, aquella jovencita (aunque ya no tan joven) que se creyó la mandamás de las jueces municipales y que la bajaron de su pedestal con un par de cachetadas políticas. Bastó con que el regidor Gonzalo Guzmán le recordara que todas y todos son iguales, para que Maribel se pusiera roja de coraje, pues no admite que su rival en amores, otra juez que tiene tentáculos por todos lados, ya no sea su subordinada como ella creía.
Dicen que puso una cara de entre la niñera y la nana McPhee, cabizbaja, avergonzada, frustrada; pero como ustedes saben, le entró el síndrome de “antes muerta que Lichita”, y se dio el levantón, alzó la cabeza y con la mirada al frente, desdeñó a Gonzalo. No le importó que la degradaran y la pusieran al tú por tú con la perrada, ella sabe que muy en el fondo tiene a un padrino de peso dentro del Ayuntamiento que le permitirá seguir mandando a todos y a todas, así tengan relaciones con la delincuencia organizada.
Eso sí, alguien le dijo que leyera el manual de Carreño para que se comportara a la altura, sobre todo cuando la llevan a cenar a “La Leche”, pero la muy tonta se puso a leer las notas periodísticas de Susana Carreño y pues que el tiro le sale por la culata, se comenzó a portar peor que una verdulera del tianguis de Piojoneras, perdón, de Mojoneras.
LA SUPER JUEZ
Por cierto, hay otra juez municipal que se siente intocable y que es más naca que Nacasia y Nacaranda juntas, pues ella es la viva figura de la mujer de hoy, de esas que se ponen zapatos de Andrea, comen pollo feliz los martes de promoción, piden sus vestidos por catálogo o se van a la ropa de “second stone” ( a la de segunda para que me entiendan)… y para concluir el día, se van al Guamuchilito para pedir yardas de cerveza, qué decimos yardas, garrafones completos de esa espiritual bebida a base de cebada para ponerse como placas de tráiler… ¡hasta atrás!
Ah, y se nos olvidaba, también suelen pedir la clave del guai fai (¡madrazo luego, luego!, ¡se escribe Wi-Fi pendeja!, dicen que le gritaron a una de nuestras chicas porque la había cajeteado con el nombre de la señal de Internet) para no gastar sus datos conseguidos… ¡hay! con tanto esfuerzo, en Telcel.
Para mayores pistas ella es una de esas que vino del cerro bajada a tamborazos, pero se superó gracias a su habilidad para devorarse los libros de derecho, y parrapúm, a la vuelta de los años se hizo licenciada… dijeran los Tigres del Norte.
Otro dato: También estuvo a punto de caer en las garras de las pasarelas, pues cuando toma le da por sentirse modelo y gracias a que el rancho lo dejó muchos, pero muchos años atrás, se ha atrevido a marchar en público enseñando diminutos bikinis y sensuales tops que nadie se hubiera imaginado, ¡nunca en la vida!, que se convirtiera en juez municipal por obra y gracia del Espíritu Santo.
EL OTRO DIVORCIO
Ya para concluir, estas chicas quieren adelantarles algo que va a poner los pelos de punta a más de un funcionario municipal, por aquello de las filtraciones informativas. Resulta y resalta que ya comienza a hacerse más fuerte el rumor de que en las altas esferas del Movimiento Ciudadano en Jalisco hay un divorcio entre dos magníficos políticos (marido y mujer desde luego) que podría traer graves repercusiones en las aspiraciones de un poderoso personaje que está llamado para grandes cosas.
Si esto sucede, el efecto dominó sería catastrófico.
Por hoy, los dejamos con la foto de la Maribel Guardia de Bahía de Banderas, hasta la próxima.
