Los presuntos responsables son Ulises Josafat Vera Gutiérrez, de 25 años y sobrino de una de las víctimas, y Christian Guadalupe Landeros Jiménez, de 25 años.
En actuaciones realizadas por el agente del Ministerio Público consta que el 4 de junio pasado, una empleada de Miriam Ramírez Caballero, de 47 años, y su madre Virginia Caballero Salgado, de 85 años aproximadamente, se presentó en la Fiscalía General del Estado para interponer una denuncia por la desaparición de ambas, ya que al acudir a la casa de las mujeres, ubicada en la calle Salvador Madrigal, se dio cuenta de que faltaban varios objetos, entre ellas una camioneta tipo pick up, y ellas no estaban.
Al acudir al domicilio, agentes investigadores sorprendieron a los dos hombres, quienes ya habían sacado varios objetos de valor y los habían subido a un auto Malibú.
Los sujetos fueron interrogados y cayeron en contradicciones, por lo que fueron asegurados y presentados ante el agente ministerial, quien continuó con las investigaciones.
Posteriormente, la esposa de Vera Gutiérrez le informó al Ministerio Público que éste había llevado a su casa una mini laptop, un teléfono celular y otras pertenencias de Ramírez Mariscal, objetos que fueron asegurados en la finca ubicada en la calle David Berlanga, colonia Lomas de Polanco.
Los agentes recuperaron además la camioneta pick up y dos cachorros de la raza Schnauzer, propiedad de las víctimas, que fueron llevados por los acusados a una finca ubicada en la calle Pedro García Conde, en la colonia Echeverría.
Ya con los objetos recuperados, el agente ministerial interrogó a Vera Gutiérrez, quien confesó que mató a las víctimas porque les tenía rencor, ya que cuando su madre murió, no le ayudaron económicamente, a pesar de tener dinero. También dijo que el objetivo luego de matarlas, era vender todas sus cosas y hasta la casa, con el fin de quedarse con el dinero, para lo cual contó con la ayuda de Landeros Jiménez.
Vera Gutiérrez confesó que dio muerte a las dos mujeres y reveló el lugar donde abandonó los cuerpos.
Con los elementos reunidos, el agente ministerial determinó que Vera Gutiérrez incurrió en los delitos de parricidio, por matar a su tía Virginia Caballero Salgado, en homicidio calificado por la muerte de Miriam Ramírez Caballero, y robo calificado, mientras que Landeros Jiménez fue culpado de los delitos de homicidio calificado y robo calificado.
Ambos hombres quedaron a disposición del Juez Quinto de lo Penal, luego de que se ordenó que les levantaran el arraigo, y fueron trasladados al Reclusorio Preventivo de Guadalajara.