Lo anterior sucedió el lunes 28 de septiembre cuando el funcionario salió muy temprano de su domicilio para dirigirse a su trabajo, pero de pronto fue interceptado por dos hombres que viajaban en un automóvil, quienes lo amenazaron y le dieron un teléfono móvil con el que se comunicarían con él.
De acuerdo con información que ha trascendido en medios policiacos, Cirilo Uribe siguió al pie de la letra las instrucciones que por mensajes al celular le comenzaron a enviar los presuntos delincuentes, pues temía que les fueran a hacer daño a la hija de su novia y a ella misma.
Fue así como ese lunes, con engaños, Cirilo comenzó un largo peregrinar de susto y angustia al obedecer lo que le decían en los textos enviados al aparato que le dieron exprofeso los extorsionadores, toda vez que primero tomó un camión urbano que lo llevó a la delegación de Las Palmas, después abordó otro que lo trasladó a Mascota y de ahí uno más para llegar a Guadalajara.
De la Perla Tapatía le dijeron que se fuera a la central camionera para dirigirse a la Ciudad de México.
Una vez que llegó a la capital del país, lo ubicaron dos tipos que le ordenaron que se subiera a un vehículo que ellos traían, le vendaron los ojos y se lo llevaron con rumbo desconocido.
Después apareció en una especie de casona o bodega en donde lo mantuvieron en cautiverio durante tres días; no lo golpearon, pero tampoco le dieron alimento, solo agua.
En ese inter se supo que los mismos sujetos contactaron a la novia de Cirilo para exigirle dinero, ya que le advertían que tenían secuestrado a su pareja, pero la mujer no les dio ni un peso.
De esta manera, los maleantes ya no presionaron a la novia, ya no le exigieron dinero y finalmente le dieron unos pesos al administrador del IMSS para que se fuera en camión a una colonia de la Ciudad de México, donde se bajó y pidió ayuda a un transeúnte; de ahí llamó a una tía que lo apoyó para que se fuera a Guadalajara, donde otro familiar lo recibió y después lo trajo a Puerto Vallarta.
Fue una verdadera pesadilla la que sufrió Cirilo Uribe al no saber si en realidad tenían secuestradas a su novia y a la hija de ésta; pero lo peor fue la incertidumbre y el miedo de estar privado de su libertad en un sitio que no conocía y no sabía si le iban a hacer daño.
Por fortuna, Cirilo Uribe ya se encuentra con su familia, y dio gracias a Dios que no secuestraron a su pareja sentimental y a la hija de ella y que él tampoco sufrió agresión física, solo psicológica.
Al final todo quedó en un enorme susto y al menos ya se aclaró que su repentina desaparición fue un intento de extorsión, aunque lo grave es que sí fue privado de su libertad durante 72 horas.
Por ello, las autoridades competentes ya iniciaron las investigaciones y aprovechan para pedir a los ciudadanos que no respondan llamadas telefónicas de números que no conozcan o que, que no caigan en el engaño, que si alguien los contacta con el cuento de que tienen secuestrados a sus seres queridos, que primero se cercioren si esto es cierto y llamen a los números de emergencia o directamente a la policía o a la fiscalía de justicia.
