Salvador Llamas no desconoce la política, ya que ha trabajado y milita en el partido del Movimiento Ciudadano (MC)y ahora con el poder que tiene con las encuestas y metodología del partido para elegir candidatos, puede con los brazos cruzados elegir a los de Jalisco, sin importar dañar la credibilidad del mismo partido, la credibilidad del senador Narro y llevar a Morena a una segura derrota por colocar candidatos faltos de brillo y trabajo.
La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia debe de analizar bien la amistad del senador Narro con este personaje Salvador Llamas que mueve los hilos de las principales encuestadoras del país y que es militante de Movimiento Ciudadano, este partido donde emana el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, principal detractor del presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador.
Para que se entienda claro, Salvador Llamas es operador político de Enrique Alfaro y a este último beneficia que pongan candidatos débiles y sin trabajo de campo en las boletas de Morena, ya que esta elección del 2021 pudiera definir el rumbo para Enrique y sus aspiraciones en el 2024.
Un ejemplo de este juego y la manipulación que existe entre la dupla Alfaro-Llamas, es lo bien posicionado que ha salido el profesor y regidor del Ayuntamiento de Puerto Vallarta, Luis Michel Rodríguez en las encuestas de Consulta Mitofsky, cuando los únicos que hacen campaña por él son sus hijos, quienes presuntamente han sido financiados por el mismo Llamas para estar vendiendo la imagen de su padre.
Lo que intentan es descarrilar los proyectos viables de Morena, poner a los que menos garantizan el triunfo y matar las posibilidades de crecimiento de este partido en Jalisco y sus municipios.