El incidente ocurrió en el hotel Paraíso de la calle Ecuador de la colonia del Toro, donde un asustado señor de 65 años, encargado del establecimiento, quien no podía creer que tenía frente a sus ojos a una posible doble de "La Chupitos", llamó a la policía municipal, a la Marina y hasta La Guardia Nacional, para que se llevaran a la escandalosa dama.
Antes, el administrador condujo a los municipales hasta los santos aposentos de la señora, un cuarto donde ella (nos reservamos el nombre para que no nos vayan a linchar las fieles seguidoras de la feminista Sandra Quiñones) seguía curándose la borrachera vespertina a gritos y mentadas del 10 de mayo, pero no quiso abrirles a los representantes de la ley. Ni Mauser dijo, no les abro.
Detrás de la puerta, los polis alcanzaron a escuchar la voz bien entonada de la femenina que a capela gritaba algunas estrofas de la populosa canción de Paquita la del Barrio que dice más o menos así... "¡rata de dos patas, te estoy hablando a ti, porque un bicho rastrero aun siendo el más maldito, comparado contigo, se queda muy chiquito!"...
Le tocaron una y otra vez, cada vez más fuerte y solo de esta manera se abrieron de par en par las puertas del palacio donde la mujer de más de 60 años ya estaba en modo Gloria Trevi con... "Y me solté el cabello, me vestí de reina, me puse tacones, me pinté y era bella"... pero solo para decirle a los cuicos que se fueran a la chingada, literal, por lo que la sacaron como pudieron, de bruces y toda la cosa, y la treparon a la sanitizada patrulla marca VW Amarok y de ahí derechito y sin tocar baranda a los nuevos separos municipales, donde, dicen los chismosos que nunca faltan, que la señora pedía a gritos un poco de agua... "¡aunque sea de la llave!" comentan que gritaba cada media hora, como relojito cú cú.(Foto de Internet)