Siendo una de las primeras habitantes en la colonia San Francisco, madre de 13 hijos y con 75 años de edad, la Sra. Carmen Espinoza, después de treinta años de espera vio consolidado en días recientes el gran anhelo de tener agua potable en su hogar, después de que el Director de Seapal Vallarta, César Abarca hiciera la apertura simbólica de la primera llave.
“Me tocó sufrir mucho, me acabé las manos, los pulmones y los pies caminando. Sufrí mucho tiempo así, acarreábamos agua en las mañanas y en las tardes” relata doña Carmen respaldada por algunos de sus vecinos, quienes también cristalizaron el sueño al ampliarse la red de agua potable a sus hogares.
Y es que, a pesar de vivir entre las bondades de la naturaleza, día a día caminaba hacia los ríos que en ese momento se volvieron parte esencial de sus vidas, “mis seis hijos más pequeños me acompañaban, mientras los mayores trabajaban”, refirió.
De esa manera, doña Carmen lavaba, mientras sus niños acarreaban agua y de regreso todos ayudaban a cargar ropa, trabajaban en equipo para realizar esta pesada labor. Aun así, la hoy nueva usuaria de Seapal, intentó hacer llegar agua a su hogar en varias ocasiones; la primera vez con mangueras y la segunda colocando tubos; ambas sin éxito.
La cuarta de sus hijas, la Sra. Cruz Ríos, comentó, “a mí me tocaba trabajar y debía acarrear cubetas para bañarme en casa, ahora que ya contamos con el vital líquido me dan ganas de lavar, de fregar, de utilizarla, pero siempre cuidándola, porque obtenerla desde el río es muy cansado”.
Tras la sorpresa de la que fueron objeto al ser atendidas por personal de Seapal Vallarta señaló, “no creí que nos pondrían agua potable, 20 años metiendo papeles, trámites, copias, y nada. Ya estaba desanimada ya no quería saber nada pensé que nunca tendríamos el servicio”.
Destacó que después de tanta espera la motivó un amigo y gestor, “Miguel Flores “el chicles”, fue quien me reanimó y me acercó a Seapal, yo no quería promesas, yo quería que me cumplieran, y a los 4 meses el Lic. César Abarca estaba en nuestra calle inaugurando la obra”, agregó.
Cruz Ríos aseguró que fue mucho más la grata sorpresa, ya que también llegó el servicio de alcantarillado, “al conectar el drenaje, Seapal da solución a un problema de salud para niños y adultos, el escurridero de aguas negras provocaba que los vecinos se accidentaran, hoy vamos a cumplir un mes con el servicio y mi vida ha cambiado mucho, la gente ya tiene agua y camina confiada y tranquila, esto mejora la calidad de vida. Cuando llegó el Lic. César Abarca a inaugurar la obra y llegó el agua, solo hubo felicidad y agradecimiento”, culminó.
