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Lunes, 21 Abril 2014 08:51

El edificio de Julián Venegas, compadre de “El Chapo” en Puerto Vallarta

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El nombre de Julián Venegas Guzmán saltó a las páginas policiacas de los periódicos nacionales cuando se fugó Joaquín El Chapo Guzmán, porque lo relacionaron con el capo, en ese entonces se dijo que el “político nayarita” lo había escondido en su propia casa. Hoy, el mismo nombre sale a relucir por un conflicto legal que sostiene con un empresario de Puerto Vallarta por la disputa de un inmueble, un costoso edificio que se ubica en la zona hotelera de este destino turístico


 

POR LA REDACCIÓN

En la década de los noventa, un presunto político de Compostela, Nayarit de nombre Julián Venegas Guzmán –quien algún día quiso ser candidato del PRD a la presidencia municipal de ese municipio— contactó al empresario de Puerto Vallarta, Rubén Figueroa López para realizar unas inversiones en este destino turístico. Se trataba de construir un moderno edificio llamado “Andrea Mar” que se ubica en la Avenida Francisco Medina Ascencio, el cual hicieron, pero en el proceso Venegas incumplió con su parte y terminó despojando a Figueroa López, quien lo demandó en el Juzgado Cuarto Civil de este puerto.

Al principio Julián Venegas le inyectó al proyecto alrededor de 3.5 millones de pesos, pero luego ya no le metió dinero líquido a la inversión, todo el dinero restante corrió a cargo de Rubén Figueroa, quien terminó el edificio y después se rentaron los locales comerciales. Actualmente confluyen ahí varios negocios, como Domino’s Pizza, una farmacia Benavides, un local de paquetería Mail Boxes Etc; y más recientemente la llamada Universidad de Especialidades (UNE) a donde acuden decenas de jóvenes sin saber que se trata de un edificio en disputa y que uno de sus protagonistas es compadre de el famosísimo Chapo Guzmán.

Desde hace más de 10 años el edificio está en litigio, Rubén Figueroa dice que no descansará hasta recuperar lo invertido o su propiedad, ya que fueron muchos años de esfuerzos e inversión que le arrebataron de un día para otro.

El representante del compadre del Chapo Guzmán en Puerto Vallarta es un conocido vallartense de nombre Salvador Macedo, quien se encarga de administrar el edificio “Andrea Mar” y donde tiene su propio negocio, una oficina de autofinanciamiento  que se denomina “Casa Fin”.

Salvador Macedo, otrora amigo de Rubén Figueroa, se prestó al juego sucio y se puso del lado de Julián Venegas para perjudicar a Rubén Figueroa.

Consultado al respecto, Rubén Figueroa, “El Chino Figueroa” como le dicen en Vallarta, comentó que el juicio sigue, pero que cuando Julián Venegas invirtió dinero en el proyecto, lo hizo a través de un cheque de caja, nada de efectivo, por lo que nadie puede asegurar que se trate de recursos de dudosa procedencia.

Sin embargo, pocos sabían que en Puerto Vallarta un compadre de El Chapo Guzmán tenía intereses, bienes inmuebles como el edificio “Andrea Mar”, que aunque está en litigio, lo tiene en posesión.

De hecho, el cuatro de noviembre del año 2012, Julián Venegas presentó una demanda de garantías –según expediente 360/2012—teniendo como terceros perjudicados a Rubén Figueroa López y a Ileana del Pilar Cardeña Centurión

JULIAN VENEGAS

¿Pero quién es Julián Venegas en realidad?, Bueno pues con la reciente re captura de El Chapo Guzmán, su nombre regresó a los encabezados periodísticos. Por ejemplo, en un bien documentado reportaje de la revista Nexos, se indica que tras la fuga de Joaquín Guzmán Loera del penal de “Puente Grande”, “la Policía Federal Preventiva, la PGR y la Sedena instalaron un operativo de rastreo por aire, mar y tierra. Las fuerzas de seguridad se movilizaron en la frontera. El testigo protegido clave “Julio” relató que la misma noche de su fuga, El Chapo se dirigió a Nayarit, en donde un político local, Julián Venegas Guzmán, lo escondió en su propia casa”.

Que “a fines de los ochenta, Venegas Guzmán había relacionado a El Chapo con elementos del ejército asignados a la costa nayarita. Tres de ellos, Jesús Castro Pantoja, Antonio Mendoza Cruz y Adrián Pérez Meléndez, le sirvieron de “muro” en diversos desembarcos de cocaína. Una parte importante de su organización se hallaba asentada en Nayarit”.

Que Guzmán Loera pasó una noche en casa del político (meses después, a la hora de ser detenido, éste aspiraba a una diputación local por el PRD), y luego se refugió durante 40 días en un rancho de Compostela que el propio Venegas le había conseguido. En marzo de 2001 el ejército ubicó al narcotraficante en Santa Fe, Nayarit. Se desplegó un operativo que incluyó vuelos rasantes, pero las autoridades militares llegaron tarde: Ismael El Mayo Zambada acababa de sacar a El Chapo en helicóptero. Fue en esos meses cuando Guzmán Loera corría de un lugar a otro, y el gobierno de Vicente Fox anunciaba que se había quedado sin recursos: “Podemos presumir que será detenido de un momento a otro”.

Por otra parte, la periodista Anabel Hernández en su libro “Los Señores del Narco” le dedica un amplio espacio a este compadre de El Chapo Guzmán y a Nayarit.

En la página 154, señala que en 1993, “Guzmán Loera tenía una tercera mujer llamada Estela López García. Y cuando fue detenido en Guatemala iba acompañado por María del Rocío del Villar Becerra, originaria de Aguamilpa, Nayarit, donde El Chapo tiene un centro de operaciones”.

Luego, continúa Anabel Hernández: “Entre 1985 y 1990 Guzmán Loera movió para Amado Carrillo Fuentes, decenas de toneladas de cocaína en El Tonino, en Compostela, Nayarit”.

Anabel consigna en su libro que en las inmediaciones de El Tonino El Chapo usaba una pista clandestina y la playa para recibir la droga proveniente de Colombia en aviones y barcos. Su tarea era que la droga llegara al boyante mercado estadounidense.

Que en “El Tonino, Guzmán Loera contaba con el apoyo de su compadre, el político Julián Venegas Guzmán. Fue él quien lo ayudó a sobornar a miembros del Ejército de la zona militar de Nayarit para que se fueran a trabajar con él. Así, los tenientes Antonio Mendoza Cruz, Eduardo Moreno El Teniente Hormiga; los subtenientes Jesús Castro Pantoja El Chabelo, Juan Mauro Palomares Melchor Acuario y Sergio Castañeda Medina El Guacho, conformaban una parte del séquito verde a las órdenes de El Chapo”.

Ante el Ministerio Público, El Chapo dio detalles de su relación con estos personajes:

“Conocí a Antonio Mendoza Cruz a través de mi compadre Julián Venegas, a quien conozco desde hace 10 años; (a Venegas) lo conocí en Tepic a través de Manuel López. Julián Venegas se dedica a la ganadería, compra y vende reses. Tiene un rancho en Compostela, Nayarit, y lo localizo vía telefónica en el número 70317. Conocí a Julián porque yo y mi amigo Raúl (Guzmán Ruiz) le compramos algunos becerros. Nos fue mal en el negocio pero yo seguí mi amistad con Julián. Antonio Mendoza Cruz es una persona hábil para el manejo de las armas de fuego, llevaba arma cuando manejaba y cuando íbamos a cualquier parte porque se encargaba de mi seguridad”

“La sociedad entre El Chapo y el capo de Compostela quedó sellada cuando Julián lo hizo padrino de bautizo de su hija Brenda; entre los narcos eso representa caso un pacto de sangre. El negocio no era menor. En la pista de El Tonino, Julián Venegas y el Teniente Adrián Pérez Meléndez recibieron muchos aviones cargados de cocaína que eran custodiados por miembros del Ejército, reveló a finales 2001 Marcelo Peña García en su calidad de testigo protegido de la PGR bajo el seudónimo de Julio, a quien se le atribuye ser hermano de una de las parejas sentimentales de El Chapo”, relata la periodista Hernández.

Sobre el litigio entre Venegas y Rubén Figueroa, habrá más información en  otro espacio.

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