Para el interinato, fue nombrado Francisco José Martínez Gil –mejor conocido como Pepe Martínez—quien fungía como director de “Proyectos Estratégicos” (una dependencia creada a modo para los amigos y compadres), quien días previos había vociferado por todo el municipio que él sería el nuevo alcalde y que aprovecharía para “cambiar todo”.
No solo eso, al día siguiente en que el profesor Luis Michel pidió licencia al pleno para ausentarse de su encargo a partir de este martes 27 de febrero, Pepe Martínez salió corriendo a la tienda departamental Liverpool para comprarse 10 camisas para verse “más presentable” en la silla presidencial.
La ajuareada que se dio Pepe Martínez no fue de en valde –no importó endeudarse a seis meses sin intereses en cómodos pagos chiquititos—toda vez que este medio día cumplió el sueño de su vida: ser presidente municipal de Puerto Vallarta… por fin la revolución le hizo justicia.
De algo le sirvió ser el suplente del profesor Luis Michel.
Afuera, afuera el pueblo de Vallarta solo se quedó mirando, como el chinito.
Sin embargo, se les olvida que el pueblo sí tiene memoria, que los ciudadanos no son tontos y observan los acuerdos que, en lo oscurito, traen los regidores de todos los partidos representados en el pleno del Ayuntamiento (desde los del MC, Partido Verde y los infaltables de Morena), pues fue precisamente un “regidor de oposición”, Francisco Sánchez Gaeta (del Verde para no variar) quien propuso a Pepe Martínez como alcalde interino.
La votación, en la sesión extraordinaria de cabildo, fue por mayoría absoluta, 15 votos a favor, una en contra y cero abstenciones.
Al menos un regidor tuvo vergüenza…
Pero… ¿dónde quedaron los supuestamente combativos Lupita Guerrero; Diego Franco; Paquillo Sánchez y Carla Castro?... ¿y los suplentes de José Rodríguez, Luis Munguía y demás yerbas?
Y como dijo el Chapulín Colorado… Y ahora, ¿quién podrá defendernos?
¿Quién le va a cuidar las manos a Pepe Martínez?
