La administradora primero ilusionó a los pequeños, ya que primero, le dijo a una maestra que se entrevistó con ellos, que sí, que el concierto se podría realizar el 02 de marzo. Sin embargo, el 27 de febrero, pidió ir a al colegio para ver la presentación musical, pero ni la ejecutiva de “La Isla”, ni ninguna otra persona del área de mercadotecnia o de relaciones públicas fueron a la cita, dejaron plantados a los de la escuela.
Para el 28 de febrero, simplemente llamaron a la escuela para cancelar el concierto, con explicaciones tontas, y sin ninguna sensibilidad social, les dijeron que lo que sus niños hacían no estaba “al nivel de La Isla”, no obstante, a que la presentación ya estaba programada.
Todavía más grosera, esta tipa le dijo a la maestra del colegio que ella no se iba a arriesgar a perder su trabajo por permitir un show de bajo nivel.
Desde luego, hubo frustración entre los menores que ya se habían ilusionado por tocar en una de las plazas más bonitas de la ciudad y a donde acuden muchas personas, tanto turistas nacionales y extranjeros, como gente de la localidad, pero les dieron con la puerta en las narices.
Estamos hablando de niños y niñas de entre tres y cinco años que toman clases extracurriculares de jazz, a quienes las propias maestras tuvieron que decirles que “todo estaba bien”, sólo que habría cambio de sede, para no afectarlos emocionalmente.
Hay indignación entre los padres de familia y también entre personas que supieron de esta grosería por parte de los administradores de “La Isla”, ya que se preguntan el por qué esta discriminación en contra de los niños de Puerto Vallarta.
Y es que, de plano, comentaron en el colegio afectado, la administradora les dijo que el concierto de sus niños no estaba a “la altura” de lo que necesita “La Isla”.
El concierto estaba programado para el jueves dos de marzo, pero les cancelaron.
La idea era que los niños bailaran y se motivara con sus clases de jazz, pero les cortaron el sueño de una forma majadera, sólo por una mujer que discrimina y que quizá se ha contagiado de este virus que afecta a muchos en la sociedad mexicana.
Comentaba un padre de familia, no necesitan ir a Estados Unidos a sufrir las políticas de Donald Trum, aquí mismo en México y en Puerto Vallarta te discriminan. Y lo que es peor, somos los mismos mexicanos los que caemos en estas prácticas.
