giweather joomla module
Viernes, 28 Julio 2023 19:50

Con pluma ilegal, pillos de seguridad privada despojan de tres mil 600 pesos a señor de la tercera edad Destacado

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)

Por Jorge Olmos Contreras

Los hechos ocurrieron el sábado pasado en el llamado boulevard Costero en el fraccionamiento Flamingos que está enclavado en la zona turística de Bahía de Banderas y que forma parte de la Riviera Nayarit, donde una prepotente y grosera mujer (en la foto) bajó la pluma de la ilegal caseta de seguridad instalada por la empresa que administra el desarrollo –y que impide el libre tránsito por ser una vía pública—justo en el momento en que el conductor de un vehículo compacto pasaba por el lugar.

El chofer del coche, un señor de la tercera edad, Salvador N, observó cómo la encargada de subir y bajar las flechas movió el dispositivo para golpear su carro, al que ocasionó daños en su carrocería.

El hombre, molesto por lo sucedido, solo reclamó a la dama su mal proceder y decidió seguir su camino.

Sin embargo, metros más adelante, un sujeto de nombre Gabriel Ramírez Flores, que conducía una unidad de seguridad privada –sin número de registro del permiso para operar—alcanzó a don Salvador, le exigió que se orillara del camino (como si fuera agente de tránsito o policía) para que, le dijo, respondiera por los daños ocasionados a la pluma de la caseta de seguridad, que así se lo habían reportado.

El señor Salvador, que apenas puede caminar, descendió de su carro para explicarle al sujeto que la culpable fue la operadora de la pluma, que el afectado había sido él, pero el guardia, con actitud prepotente y altera, le gritó que tenía que acompañarlo a pagar los “daños” o que, si no lo hacía, le hablaría a tránsito municipal.

TRÁNSITOS, RAUDOS Y VELOCES

Y así fue, a unos cuantos minutos, raudos y veloces, aparecieron como por arte de magia tres agentes viales en un auto oficial con aire acondicionado y toda la cosa. Se bajaron y amenazaron con llevarse el coche del señor Salvador al corralón y ponerlo a disposición del Ministerio Público si no accedía a “pagar los daños” reportados.

Sin dinero, don Salvador tuvo que pedir prestado la cantidad de tres mil 600 pesos que, según el guardia de seguridad de Flamingos, era el monto por el daño a la pluma, ya que con los golpes pierden su calibrada y no funcionan igual.

Los agentes de tránsito elaboraron “un convenio”, pero tan mal hecho por la servidora pública Erika Yajaira Montes Gutiérrez, que solo pusieron en el documento que don Chava provocó daños, sin especificar qué tipo de daños ni a qué cosa.

Otro agente vial, gordito él, aseguró que la calle era privada y que no podían hacer nada por la instalación de la pluma. Le preguntaron que, si era privada esa avenida, entonces qué hacían ahí ellos como tránsitos municipales… “es que nos reportaron daños”, dijo.

EL COBARDE

Lo que siguió después fue una felonía, tanto de la tipa de la caseta como del guardia de seguridad Gabriel Ramírez Flores, este último fue tan cobarde, que en el “convenio” puso el celular de otro de sus compañeros, no el que traía en manos.

Impotente, enojado y con el coraje en la boca del estómago, don Salvador N pidió que le dieran un comprobante por el dinero que le estaban quitando (más bien robando) y el energúmeno sujeto solo le dio un pedazo de papel de un cuaderno con su puño y letra, dizque para que el lunes fuera por una factura a las oficinas de Rubén Juárez, el administrador de condominios Flamingos.

Don Chava, con todo y sus molestias en las piernas, fue a las 11:00 de la mañana del lunes a pedir la factura –y de una vez a llevarse el pedazo de pluma que ellos cobraron—y la respuesta fue una cara grosera de la mujer que opera la caseta, que ella no era la cuidadora de Rubén, que lo buscara donde quisiera; pero el señor solo le pidió que le dijera dónde estaba el tal Rubén. Pasaron más de tres horas, y la señora de la fotografía mejor se escondió en su oficina cuando don Chava le tomó una foto con su celular.

Al final le dieron un documento que es una factura apócrifa, sin sello fiscal ni nada que se le parezca, con lo que el atraco al señor de la tercera edad se completó.

La constitución es muy clara con respecto a la libre vía de tránsito para todos los mexicanos, además la carta Magna establece que las calles y avenidas son bienes públicos de la Nación, que son inalienables, imprescriptibles e inembargables, es decir, no se pueden vender, no están en el comercio.

No obstante, condominios Flamingos las tiene secuestradas dichas calles, por lo que, si usted circula por el boulevard Costero de dicho fraccionamiento, tenga cuidado con este par de pillos, que seguro están coludidos con los agentes de tránsito para robar a personas vulnerables como a este señor de la tercera edad.

 

 

 

 

 

 

Visto 1426 veces
Inicia sesión para enviar comentarios

Vínculos importantes

Publicidad

Para anuncios en la versión impresa y en línea comunicarse a la Redacción al teléfono 322 294 8412