La resolución del litigio –que llevaba más de ocho años-- salió a favor el ejido Valle de Banderas, cuyos actuales directivos se aprovecharon del triunfo jurídico para negociar el pago de 30 millones de pesos por parte del gobierno municipal de Puerto Vallarta.
Sin embargo, en el proceso se les ocurrió la forma de inventar un “gestor” –pero a la asamblea no le han informado de qué persona física o moral se trata—para intentar apropiarse de 17 millones de pesos, que serían repartidos solo entre los integrantes de la mesa directiva; y de esta manera allegarse recursos de manera irregular y ventajosa. Desde luego, no les importó pasar por encima de la máxima autoridad del ejido, a cuyos miembros les negaron la información de la identidad del supuesto gestor.
PAGO EN UNA SOLA EXHIBICIÓN
La asamblea del domingo 23 de julio fue ríspida, el debate entre los ejidatarios se prolongó por varias horas, y toda la discusión giró en torno a ese pago de 17 millones de pesos a un desconocido. De hecho, sabemos que el grupo inconforme propuso que se le pagara al supuesto gestor, si es que existía, un millón de pesos cada año, toda vez que el convenio con el Ayuntamiento de Puerto Vallarta fue a 20 años, cuyos gobiernos tendrán que pagar cuatro millones de pesos cada 12 meses; pero la venal mesa directiva se opuso a dicha propuesta.
En sentido contrario a la propuesta del grupo de ejidatarios inconformes, los ambiciosos integrantes del comisariado ejidal, aprobaron pagar, en una sola exhibición, 17 millones de pesos al gestor fantasma.
Y es que el acuerdo que se logró con el Ayuntamiento de Puerto Vallarta –aprobado por el pleno en sesión de Cabildo--, es que la actual administración municipal tendrá que desembolsar la friolera cantidad de 30 millones de pesos como pago inicial al ejido Valle de Banderas, por el “rescate” (así le llaman) de las canchas deportivas de Las Juntas; y de este monto, los abusivos directivos del ejido van a tomar 17 millones para pagar –insistimos, en una sola exhibición-- al gestor que nadie conoce hasta ahora, por lo que la desconfianza predomina en estos momentos en dicho núcleo ejidal.
HASTA SUS ÚLTIMAS CONSECUENCIAS
Los ejidatarios que no están de acuerdo con los corruptos que hoy están al frente de la mesa directiva, están dispuestos a llegar hasta sus últimas consecuencias para evitar que este grupúsculo lleve a cabo acciones lesivas en contra del patrimonio de todos los miembros del núcleo ejidal.
Lo anterior, mientras en Puerto Vallarta ha trascendido que un regidor del Partido Verde y un alto funcionario municipal, intentaron autonombrarse gestores de las negociaciones entre el ejido y el gobierno local, para quedarse con esos 17 millones de pesos.
