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Miércoles, 14 Mayo 2014 00:18

Madero, y el regreso del panismo enmochilado

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Por Gerardo Sandoval Ortiz

En la recta final de la campaña para la elección del presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN se calienta el panismo en Puerto Vallarta, en buena medida por la visita de Gustavo Madero. La presencia del candidato a la reelegirse al frente del  partido causó gran revuelo en los albiazules, encuerando a unos y simulando otros.

 

Los grupos se han movido de un modo muy raro, coincidiendo en un mismo proyecto algunos militantes antes irreconciliables: a Ernesto Cordero lo apoya la ex senadora Eva Contreras Sandoval, el ex director de Seapal, Humberto Muñoz Vargas y los sobrevivientes del grupo de Chema Ibarría, encabezados por Daniel Canales. Pero el último, pues no logró convencer ni a su amigo y representado (en el último proceso interno local) Ricardo Ponce Ibarría  y la hermana del desaparecido líder, Pina Ibarría, que ya labora, sin pena ni vergüenza, en la administración municipal. Es decir, el Ricky Ponce y su madre, Pina Ibarría, obedecen ya a los intereses del alcalde Ramón Guerrero, y no parecen coincidir con los de Daniel Canales. “El Mochilas”, o mas bien el panismo enmochilado, va con Gustavo Madero, al igual que el diputado local, Juan José Cuevas García, cuyos seguidores se volvieron a encontrar ayer durante la visita del sobrino nieto de Francisco I. Madero a esta ciudad.

Pero bueno, así es la política. Arriba hacen sus arreglos, y a Ramón Guerrero le llegó en turno la orden de apoyar a Madero. No sabemos a ciencia cierta si fue por Abraham González Uyeda o alguien del Comité Nacional o Estatal, pero el alcalde puso a operar a sus asesores Agustín Ortiz y Ana Carina Cibrián, para obligar a asistir ayer a todos los miembros activos del PAN que no fueron expulsados. Lo de menos es que apoyen y apoyaron  al Movimiento Ciudadano en la pasada elección y que posteriormente muchos hasta son parte de la organización del nuevo partido naranja y trabajan en el Ayuntamiento.

Así, fue sorprendente y curioso ver llegar al salón del hotel Velas a Dulce Palomera, Gladys Gutiérrez Ramírez, Israel Ortiz, Néstor Tello, Jaime Ruvalcaba, Alma Delia Padilla, Paco Melín, Omar Heráldez, Francisca Calleja, Haner Ocampo, Oscar Roberto Linke Wurley, Salvador Gómez Aldaco, José Quintero, Jacinto Morales, Javier Navarro, Carina Cibrián y a la famosa Toñita. Naturalmente, se nos escapan muchos otros nombres. Varios asistentes al evento observaron a Gladys Gutiérrez, de la familia de Elisa Ramírez, y Dulce Palomera encargarse de pasar lista. Empero en el mismo hotel, aunque en otra área, estaba el presidente municipal. Después se supo que se había reunido con Madero previamente.

Es decir, la presencia de Gustavo Madero nos dio la oportunidad de ver el resurgimiento del panismo enmochilado en actividades netamente panistas. Pero bueno, tienen derecho, son panistas.

Lo que también es cierto, es que la presencia de estos singulares panistas causó el molestar de varios. Por ejemplo, Dora Muñoz Vargas  a punto estuvo de retirarse. Ante la presencia de esos azules, exclamó “Como qué este evento es organizado por Mochilas”. José Reyes no se aguantó las ganas y les gritó “¡Qué hacen aquí, ustedes son del Movimiento Ciudadano!”.

El Ricky Ponce jugó ahí un papel penoso, pues fue incluido en el presídium en representación de los anteriores, junto al regidor Jesús Anaya, quien tuvo un poco de más dignidad y no se presentó, pero el conductor no se dio cuenta y lo mencionó. Quizá los mochilistas pensaron que acapararían el evento, pero les salió el tiro por la culata, ya que ni al Ricky ni a Jesús aplaudieron, y tampoco contaron con que los de enfrente no se quedarían de brazos cruzados y subieron al presídium a doña Olivia Pérez de González, quien con su sola presencia y credenciales opacó al Ricky, siendo esta mas aplaudida. Pero el acabose fue cuando anunciaron al diputado Juan José Cuevas. Se pudo escuchar con mayor fuerza la ovación; fue mayor y fuerte el grito de “¡Peri, Peri, Peri!”. Fue pues también un aplausómetro que midió índices de popularidad local.

Y más incómodo fue cuando el candidato Gustavo Madero tomó el micrófono y caminando entre el público mencionó el repunte que tuvo el PAN en los últimos procesos, y luego exclamó: “Quiero reconocer a ustedes, panistas, que han estado con su partido en los tiempos difíciles…” --palabras más palabras menos-- a lo que con dejo de cierto cinismo, Toñita desde su asiento secundó con un “así es”. Provocó risas en más de uno, pues ella es una de las que se fue a apoyar al MC y actualmente trabaja en el privado del alcalde.

Si algo faltó fue autocritica, pues Madero destacó los triunfos en Baja California y Tlaxcala, donde incluso mandaron al PRI al tercer lugar. Pero olvidó que estamos en Jalisco donde en la última elección el PAN cayó hasta el tercer puesto, precisamente atrás del MC, y del PRI. Mucho hubiera gustado que dijera qué plan tiene para recuperar el liderazgo en la entidad. Eso sí, al final prometió que volverán a Los Pinos.

Quedan muchas dudas e interrogantes: ¿qué busca Ramón Guerrero al respaldar a Madero? ¿Qué gana Madero con su encuentro con “el Mochilas”? ¿A poco lo va a regresar al PAN? ¿Juan José “el Peri” Cuevas aceptará compartir el proyecto con los Mochilistas? ¿Es una continuidad de su informe donde también se les vio unidos? ¿Qué dirá al respecto Arturo Dávalos?

REVOLCADERO

En Bahía de Banderas, porristas de uno y todos los precandidatos andan desatados. Todos dicen que la elección no se gana en las redes sociales pero todos recurren a este tipo de teclas para descalificar al adversario. Conste, y eso que apenas arrancó las precampañas. La cosa se pondrá mejor cuando los partidos definan a su candidato y registren planilla. Aunque eso sí, el PRI y el MC no recularán en su decisión ya tomada pues ellos solo tienen un precandidato. Los de la alianza de facto, PAN y PRD, tienen una baraja en la mesa. ******Los que dan muestras de generosidad son los amigos del tricolor, allá en Bahía de Banderas, que le abrieron las puertas a Obdulio Castro Mondragón, y registraron a Jesús Castro Vargas en la demarcación de Mezcales. En esa localidad es donde hace ya algunos años se puso el primer ladrillo del edificio salón-oficina, extensión del sindicato de trabajadores gastro-hoteleros, sección 136. Apenas en el trienio 2007-2009, otro de los Castro, Rafael, fue regidor acá en Puerto Vallarta. Chuy y Rafa, mas el primero, se encargan de los asuntos del sindicato del Yuyo Castro en la Riviera Nayarit. ******Esto de las balaceras y aprehensiones de malosos ya empieza a preocupar a algunos actores de la política local y del estado. Ya de por sí, el gremio de los abogados, sobre todo simpatizantes del PRI, estaba preocupado por la última acción reportada hace tres semanas. En los hechos registrados en Guachinango, la información cae a cuentagotas y nadie atina a ciencia cierta cuántas bajas hubo de los agresores. El ejército poco a poco subió su cuota, pues de tres, ahora empiezan a reconocer que sufrió el doble de bajas. Ni duda cabe que el petróleo y su derivado, la gasolina, es el oro negro y que ahí coinciden también intereses de buenos y malos.

 

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