En todos estos procesos, Movimiento Ciudadano, no sin crítica y reflexión, ha dado su voto de confianza. Y en contraparte, no se ha visto la misma voluntad para atender las denuncias penales que hemos presentado como la del fraude de López Castro, que derivó en una faramalla mediática; como la de las basificaciones irregulares en la pasada Legislatura que no ha tenido consecuencias penales; o como la del desvío de recursos por parte del entonces titular de la SEDIS y hoy candidato del PRI a Zapopan, Salvador Rizo, para favorecer a organizaciones civiles del PRI, que no ha tenido seguimiento ni resultados, al igual que no hay investigaciones sobre las empresas fantasma y compras irregulares por la SEPAF, cuyo titular era el hoy candidato del PRI a Guadalajara, Ricardo Villanueva.
Todo esto se suma a la postura que ha asumido el Fiscal General en las últimas horas, convertido en vocero electoral del PRI.
Por ello, el día de hoy estamos aquí para exigir al Fiscal General del Estado que saque las manos del proceso electoral. Nos parece inadmisible que, en medio de la difícil coyuntura en materia de seguridad y en medio del proceso electoral, una figura institucional tan relevante como la Fiscalía General se dedique a contaminar la discusión pública y a desviar la atención.
El Fiscal General del Estado debe mantener en todo momento y de manera consistente una postura institucional, apegada a sus atribuciones y sus obligaciones, concentrado en trabajar y en rendir cuentas de sus resultados ante los jaliscienses, con hechos y no con declaraciones.
Nos parece muy lamentable y una pésima señal para la vida institucional del estado, que una figura como la Fiscalía General sea utilizada como ariete político para contaminar el debate público, para hacer eco de las mismas acusaciones y guerra sucia de los candidatos del PRI, y para atacar a otros actores políticos.
El Fiscal General del Estado tiene atribuciones y obligaciones muy claras, y sus resultados son los que tenemos que debatir en Jalisco. En este sentido:
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El Fiscal tiene que explicarles a los jaliscienses lo que sucedió el 1 de mayo en el área metropolitana de Guadalajara y en otros puntos del estado.
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Tiene que rendir cuentas ante los ciudadanos sobre los resultados en materia de seguridad pública, sobre el combate al crimen y sobre los índices delictivos que no se detienen.
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El Fiscal General tiene que rendir cuentas sobre los recursos ejercidos en materia de seguridad y procuración de justicia, sobre los resultados de su desempeño y sobre los rubros a mejorar.
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El Fiscal tiene que explicarle a la opinión pública las razones de la intervención del Gobierno Federal en el estado, en qué consistirá la Operación Jalisco y cuáles son sus alcances.
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Es fundamental que el Fiscal General recapitule la forma en que Jalisco se ha coordinado con las fuerzas federales y los gobiernos municipales para combatir el crimen y la violencia.
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La Fiscalía General tiene que hacer un ejercicio de autoevaluación y someterse al escrutinio público para mejorar la política de seguridad.
Ese es su papel institucional y lo que tiene que hacer en un proceso de debate y rendición de cuentas, y más en medio de una crisis tan delicada como la que vive el día de hoy el Estado de Jalisco en materia de seguridad.
Por todo lo anterior, creemos que el Fiscal General del Estado se tiene que poner a trabajar, y no tiene que estar retando a debatir a los candidatos a cargos de elección popular o a los ciudadanos que cuestionan su trabajo. ¿Acaso quiere el Fiscal General que todos los ciudadanos que viven la violencia, que son víctimas de delitos y que no confían en el modelo seguridad se sienten con él y lo “miren a los ojos” para debatir? Ese no es su papel y no es para lo que fue nombrado y ratificado por este Congreso del Estado. La Fiscalía General no fue creada para convertirse en un ariete político del Gobernador y su partido.
Si el Fiscal General quiere debatir, nosotros lo invitamos a que acuda a este Congreso del Estado a comparecer, a que acuda a esta Soberanía, ante la cual es responsable constitucionalmente, a rendir cuentas sobre los resultados en materia de seguridad pública. El Fiscal General habla de “congruencia” y “transparencia” mientras ataca a otros candidatos con los argumentos del “cuarto de guerra” del PRI, y por ello resultaría fundamental que bajo esos principios que enarbola acuda a este Congreso a dar explicaciones sobre su desempeño.
La mejor forma que tenemos para que la seguridad pública no se utilice con fines electorales, como pide el mismo Fiscal General, es justamente debatiendo con seriedad, responsabilidad y apertura los resultados en la materia. La forma correcta no es la que ha elegido el Fiscal General, mediante acusaciones y amedrentando, utilizando su investidura institucional para meter las manos al proceso electoral. El Fiscal General debe ser consciente de todo el respaldo que ha recibido para hacer su trabajo, para fortalecer el sistema de seguridad pública en Jalisco y para dar resultados, mismos que ha quedado a deber.
Por ello, le propondremos a esta Soberanía un acuerdo legislativo para citar a comparecer al Fiscal General, para sentarnos a dialogar y a debatir sobre los resultados y metas en materia de seguridad pública.
