Actualmente los esquemas de inversión pueden generar grandes beneficios para la gente, sin embargo, el acceso a éstos solo puede ser alcanzado con grandes capitales. Por ello la importancia de que los ciudadanos se reúnan en sociedades de inversión y con la suma de capitales lograr mejores rendimientos en su dinero.
Las Sociedades Anónimas Promotoras de Inversión (SAPI), son una figura de inversión que al igual que las Cajas Populares antes de la década de los noventas, carecen de un marco normativo amplio y no son vigiladas por la Comisión encargada de vigilar las demás fuentes de inversión bursátil. Esto genera las mismas consecuencias: millones de pesos desaparecidos dejando a varios inversionistas en estado de insolvencia, y muchos de ellos, sin los ahorros de varios años de trabajo, ahorros que generalmente están enfocados para el retiro. SAPI nace como una entidad encargada de auxiliar y apoyar a los ciudadanos que desean invertir su dinero, pero que no conforman un capital suficiente como para invertir en grandes bolsas o utilizar métodos de portafolio.
Esta situación de inobservancia, hace que los depredadores del mercado utilicen una técnica piramidal perteneciente al capitalismo salvaje, y que básicamente paga réditos de los inversionistas que llevan más tiempo con el capital de los inversionistas que recién han ingresado, entregando beneficios rápidos y muy altos en inversiones.
El año pasado, medios de comunicación nacional y locales informaron sobre un fraude financiero en los Estados de Jalisco, Guanajuato y Oaxaca, el cual asciende a 26 millones de pesos[1]. Este fraude se perpetuo por medio de las SAPI, las cuales de acuerdo a la Ley del Mercado de Valores en su artículo 10, cuarto párrafo, no son vigiladas; y permite que los depredadores del capital que se enriquecen con las inversiones, afecten no solo a las personas que confiaron su dinero, sino también el desarrollo nacional y el libre mercado al no generar la confianza de los pequeños capitales.
Es por ello que el diputado Salvador Zamora Zamora de Movimiento Ciudadano presento una iniciativa de Acuerdo Legislativo para que el Congreso de la Unión tenga a bien hacer una modificación al último párrafo del artículo 10 de la Ley del Mercado de Valores, y así las SAPI queden bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
De igual manera, en este mismo tema y de manera complementaria, presentó un Acuerdo Legislativo, también elevado a la consideración del Congreso de la Unión, para reformar y adicionar la fracción III al artículo 7 de la Ley que crea el Fideicomiso que Administrará el Fondo para el Fortalecimiento de Sociedades y Cooperativas de Ahorro y Préstamo y de Apoyo a sus Ahorradores. Con esta modificación, se amplía la cobertura de dicho fideicomiso para que dé cabida a los inversionistas defraudados de Jalisco afectados por este fraude.
El fraude en estas sociedades ha acontecido varias veces y ya es momento que la Legislación en la materia tome cartas en el asunto, previniendo que no vuelva ocurrir un nuevo fraude en ninguna parte de la Republica Mexicana.
