Pero no solo algunos medios participaron en el golpeteo contra el regidor morenista, sino que la principal involucrada, Marta Cuevas Sánchez, también se prestó al garlito para “incriminar” a Rodríguez González, al deslizar, en una entrevista que le hicieron en CPS Noticias, que una de las personas que la agredió le dijo que “le mandaba un saludo el regidor José Rodríguez González”.
Con lágrimas en los ojos, Marta Cuevas cayó en contradicciones y hasta se atrevió a afirmar que El Chato ya no tenía buena relación con el alcalde Luis Alberto Michel Rodríguez, cuando todos saben que es el mejor aliado del presidente municipal, porque es el regidor que más trabaja en las colonias populares y demarcaciones del municipio.
Marta Cuevas formaba parte del equipo de José Rodríguez, pero en diciembre pasado decidió ya no participar, se “independizó” y nadie la volvió a requerir. Sin embargo, tuvo problemas personales (ojo, no de trabajo) con otra mujer de nombre Ana Isabel Castañeda, quien en un tiempo se desempeñó como agente municipal de El Colorado.
Los problemas entre Martha Cuevas y Ana Isabel Castañeda no son nuevos, pero el 19 de abril se encontraron y se fueron a los golpes, y como Marta se llevó la peor parte, inventó una serie de mentiras para involucrar de forma directa al regidor Rodríguez González.
La Unidad de Inteligencia y Contraespionaje de las Chicas Súper poderosas rastrearon el entorno de Marta Cuevas y supieron que, en los seis días posteriores a la pelea, ella tuvo “asesoría” de todo tipo –algunos se atreven a especular que hasta apoyo económico-- para que fuera a la fiscalía a mentir y a asegurar que el hermano de Sandra, un tal Iraís Mancilla la amenazó de muerte, que la quiso golpear con una pala y que, además le gritó que “le mandaba un saludo el regidor José Rodríguez González”.
Por ello, no fue hasta cinco días después que en varios medios publicaron columnas –como la de Víboras (le hacen honor al nombrecito) de Moisés Madariaga— y entrevistas (difundida en CPS Noticias) entre otros, donde la señora Cuevas sale a relucir para, en todo momento, desprestigiar a El Chato al remarcar una y otra vez que hacía responsable de lo que le pudiera pasar al edil morenista.
Dicen que la mentira cae por su propio peso, por lo que no tuvieron que ir a Roma los que participaron en esta conspiración de chismes de barrio para manchar el nombre del regidor Rodríguez González, ya que en las redes sociales los comentarios se volcaron en favor del edil.
En otras palabras, al tratar de hacerle un daño, lo fortalecieron aún más, todo por un odio inexplicable que alguien dentro del Ayuntamiento le tiene a este regidor, lo cual es preocupante para la salud política del equipo del alcalde Luis Michel, quien de seguro no está de acuerdo en que haya enemigos dentro de casa que estén jugando al “fuego amigo”, porque finalmente si tratan de desprestigiar a un regidor con falsedades, desprestigian de paso a todo el cuerpo edilicio.
